lunes, 3 de marzo de 2008

VEO

Veo el beso agonizante
junto al río de aguas oscuras
y veo el sortilegio de la luna
sobre el albero de la boca
donde los dientes mastican,
crepúsculos en hondonadas
de una pureza extinguida…

Veo la espalda de la indiferencia
atrapada en la profundidad del aire
que atraviesa suspiros de hastío
dejados por el otoño en un acceso de ira…

Veo la osamenta de la sombra
arrastrándose sobre el paisaje árido
y veo corazones que se duelen
como mastines electrizados
ante una multitud cobarde…



Carmen – 12 -2 – 2007

domingo, 2 de marzo de 2008

AMOR Y MAR.

Amor, lágrima vertida sobre vidrio.
Leyenda, fuente que mana historias
sobre mentes jóvenes y briosos brotes de tiempo
donde el mar mece su atardecer níveo.

Eterna madrugada ante los deseos peregrinos,
piel a piel, azahar oloroso, carne libertaria y atrevida
donde los suspiros nadan levantando murmullos,
ecos de la tarde esparciéndose en el crepúsculo ensortijado
que cabalga enfebrecido sobre los abanicos del mar.

Déjame acariciarte, ola a ola, beso a beso,
erizarte el alma lentamente con la suavidad de los dedos
y romper tus espumas entre te quieros
sobre tu espalda agonizante en sucesiva pirueta.

Hoy se columpia el sol ocultando mis recuerdos,
todo tiene un final, todo se desvanece cómo nube somnolienta
y ese albor, que es esperanza, encierra la flor y se impacienta
ante esos espejos de nieve que levantan su velo en torbellino
y se adormecen frente al espejo de tu amanecer.

AL SON DE UN VALS VIENES

Al son de un vals vienés;
era, solamente, no estar quieta...
Mis dedos se han vuelto mariposas
y acompañan pensamientos en vuelo:
tambor de locos redobles,
suena el corazón...
¡Repetir la historia
en miríadas de sueños difusos,
y dejar sólo un resquicio
a esta oscura hoguera de promesas...!

Eres espinosa asignatura
que a besos me supiera...
¡Pero suspendiste, amor!
¡Suspendiste en caricias!
Ya, para no estar quieta bailo
al son de un vals vienés...

Carmen

AMOR HOY DECIDÍ VOLAR

Este poema lo escribí hace mucho tiempo
cuando empezaba en este mundo de las letras,
me conquisto por completo y quise compartirlo con todos vosotros.



Amor:

Hoy decidí volar,
buscar la libertad en el infinito;
rozar las nubes de la suavidad
en las palmas de tus manos.

Amor:

Hoy la luna me contó un secreto
condenado en tu celosa abubilla.
El don de la palabra en tus oídos
dibuja un relicario con mis besos
y se engarza a tus labios dulces.

Amor:

Pasajera de otras vida, hoy
me embarque en los vientos de tu boca
y olvide en tus ojos mi conciencia.

Hoy te abrazo estrella libre
con el ansia de todos tus picos.